Labores de limpieza para paliar los destrozos de la tormenta
Las últimas dos horas de la tarde de ayer fueron muy largas en los concellos de O Barco y Vilamartín de Valdeorras. La fuerte tormenta de agua y granizo que cayó desde las 19.30 horas provocó fuertes desperfectos en ambos municipios, donde llegaron a caer 80 litros de agua por metro cuadrado acompañados, en algunos momentos, por granizo.
El alcalde de O Barco, Alfredo García, reconoce que fueron dos horas muy complicadas en las que GES, Protección Civil, Bomberos de Valdeorras, Policía Local y Guardia Civil trabajaron sin descanso. "En algunos lugares la fuerte tromba de agua colapsó los colectores provocando la inundación de varios bajos", destacó el primer edil. Casi todos los accesos a la localidad estuvieron cortados.
A las 23.00 horas se abría la N-536 en A Pobra. Una hora más tarde se habilitaba el acceso a Veigamuiños, donde incluso un automóvil quedaba atrapado bajo el puente. "Aquí nunca dejaron de funcionar las bombas, incluso GES y Protección Civil colocaron una cuarta pero no daban abasto para achicar agua", destacó García, quien añadió que a las 00.00 horas se colocó una quinta bomba que permitió vaciar el agua. "Desde las 07.00 horas de hoy está la Brigada de la Diputación limpiando la zona".
La Avenida del Bierzo era otro "mar de agua". Un particular indicaba que tenía unos 15 centímetros de agua en la parte superior de la casa y la planta baja completamente inundada. "Era un río" calificó García, señalando que esta vía ha permanecido cortada toda la noche dado que la tromba levantó el asfalto. "Ahora está trabajando la Consellería, propietaria de la vía". Otra de las zonas complicadas fue el cruce entre la calle Arroyo Mariñan y Las Arenas, donde el arroyo llegó a su 100% de capacidad, a pesar de ir casi vacío horas antes. El agua arrojó troncos fuera del cauce que fueron retirados por Protección Civil. El desborde del arroyo también anegó el paso por debajo de la vía en Florencio Delgado Gurriarán.
Durante todo el día de hoy las brigadas de Obras y Jardines, junto con los GES, están limpiando toda la zona afectada. "GES y Obras acudirán a los accesos a pueblos y limpiaran las cunetas", señaló el regidor.
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Vilamartín de Valdeorras
En Vilamartín, el alcalde Enrique Álvarez Barreiro señaló que nunca había visto nada igual, puesto que el agua llego a derribar muros de piedra. "En la casa había un metro y medio de agua, entró por las paredes", destacó un afectado. Los vecinos señalaban que las calles eran ríos, sobre todo en Vilamartín y Córgomo. "Fue complicado, no teníamos medios, solo Protección Civil", destacó el regidor, quien pidió calma a los vecinos.
Pasados unos minutos de las 21:00 horas, trabajadores de una residencia de ancianos, indicaban al CAE 112 Galicia que tuvieran que evacuar a los residentes, a una planta superior del inmueble, puesto que, el agua que entraba por las alcantarillas y desagües, estaba inundando la residencia. Hasta el lugar se desplazaron los Bomberos que, con la ayuda de bombas de achique lograron bajar el nivel del agua y controlar la situación. Ninguno de los residentes, sufrió riesgo alguno en ningún momento.
A pesar de que todavía se ven los bajos inundados, cierres caídos y piedra desprendida de los viñedos sobre las carreteras, el alcalde vilamartinés realizará una valoración en las próximas horas, ya que todavía están recibiendo las quejas de los vecinos.
También los viñedos de la zona quedaron afectados, "lo poco que quedo después de la helada se fue con el granizo". A pesar de estas declaraciones, desde la DO Valdeorras aseguran que realizarán una valoración más exacta en próximas horas.
Sobre las 21:15 horas, personal de seguridad de Adif indicaba que un tren Alvia con 85 pasajeros a bordo, tuvo que interrumpir la circulación al paso por Quereño, en Rubiá (Ourense), a causa de la meteorología. Ninguno de los pasajeros resultó afectado. Sobre las 23:00 horas, personal de Adif comunicó que el tren ya continuara la marcha sin problema alguno.