«Yo dije que iba a ser Bar Paco toda la vida»
El Bar Paco ha reabierto sus puertas para sus clientes, que ya son casi como familia
El Bar Paco es uno de los emblemas de A Rúa. Es muy probable que cualquier vecino de la zona se haya tomado un café allí. ¿Y quién no ha probado sus tortillas? Desde 1982 es lugar de encuentro para muchos, pero sobre todo, de disfrute. Francisco y Manuela fueron los impulsores de este establecimiento que por aquel entonces, se encontraba en el local de enfrente.
Cuando estos se retiraron del mundo de la hostelería una de sus hijas, Cristina Álvarez, decidió continuar con la tradición. Se mudó de local, pero no perdió ni una pizca de la esencia. Tampoco el nombre, a pesar de que fueron muchos los que le insistieron en que lo cambiara. «Yo dije que iba a ser Bar Paco toda la vida».
Es uno de los más madrugadores de A Rúa. Desde sus inicios, sus puertas abren a las 6 de la mañana —los domingos, un poco más tarde— para servir desayunos. Y desde ahí, no para la afluencia de clientes. La insignia de la casa, las tortillas. Aquellas que ya hacía su madre en el Bar Norte hace muchos años. Es la especialidad y llama la atención la picante, que enamora a todo el que la prueba.
Allí son como una familia. Pero a lo grande, y es que en este bar no solo podemos tomar un café o un vermut, también podemos sellar nuestra lotería o comprar un billete para el autobús de Alsa.
Las partidas de cartas no faltan en sus mediodías, aunque con la llegada del estado de alarma todo cambió. Ahora, esta práctica no está permitida, ni tampoco la lectura de periódicos. «Cerramos de 15:00 a 18:00 horas porque al faltar esto hay menos afluencia. Esperamos que regresen en septiembre», explica Cristina.
En Bar Paco el coronavirus también ha hecho mella. «Lo que está pasando es muy difícil. Tenemos que intentar salir adelante todos», apostilla. Al principio, su regreso tras el cierre fue con horario reducido, aunque la gran aceptación de sus clientes les "obligó" a volver a la normalidad. «Mucha gente me dijo que lo llevaron mal porque, estaban acostumbrados a venir todos los días. Los que son familia, siguen viniendo a todas horas. Pero la gente tiene miedo», indica.
En una de las paredes de Bar Paco se encuentra un mural con fotos del Real Club Celta de Vigo, y es que Alberto la pareja de Cristina es el presidente de la Peña Vlado Gudelj de A Rúa. Su afición por el club olívico es tal que le hizo asumir esta responsabilidad. Una bufanda firmada por los jugadores más carismáticos o la foto del día que se hizo cargo de la peña de la mano del Joaco Macías son algunos de los trofeos que se muestran.
Si quieres escuchar la conversación que hemos mantenido con Cristina Y Alberto haz clic en el siguiente enlace :