jueves. 18.04.2024
A Rúa

La repostería, un aliciente para despertar el rural

El mismo curso del GDR se inicia en O Bolo y se impartirá en A Veiga del 13 al 22 de mayo

Un total de 21 mujeres participó en el curso de repostería convocado por el GDR 7 de Valdeorras, grupo que gestiona el Plan Leader, que acaba de se clausurado. La misma formación se inicia en O Bolo, hasta el 10 de mayo, y se impartirá en A Veiga del 13 al 22 mayo.



Mayte Núñez ha sido la persona encargada de dirigir el curso en A Rúa. Señala que el objetivo es que sea una alternativa, «para mejorar en este campo, para satisfacción personal y, si puede ser una alternativa laboral, pues aprovecharlo». Argumenta que suscitó mucho interés, pues «el saber no ocupa lugar» . Contó con personas tanto empleadas como desempleadas .

Un momento del curso, batiendo la masa

Durante el curso, las participantes aprendieron a realizar postres calientes, fríos, fritos, bizcochos, bicas, roscones, rosquillas, «donuts», entre otros dulces. También experimentaron y perfeccionaron el manejo de los ingredientes básicos como masas y cremas.

Aplicando las medidas exactas para hacer un postre

Mayte Núñez dijo que «yo soy del medio rural y con este curso se despiertan las capacidades», haciendo alusión a que además del campo existen otras facetas en los que se puede profundizar para trabajar en los pueblos. «La repostería tiene futuro en el rural, como alternativa al empleo pero también en cada casa», manifestó pues también hubo mujeres que asistieron al curso en su tiempo libre para aumentar sus conocimientos.

Mayte Núñez, la profesora del curso, adorna esta tarta

Otra de las ventajas de este curso de repostería es la socialización ya que supone un medio para que las personas se relacionen.

La profesora del curso señaló que marcó unas pautas a las participantes, si bien todas y cada una de ellas hicieron su aportación personal, haciendo así más creativa e imaginativa la repostería. «Creamos entre todas postres», añadió.

Comprobando si las galletas están a punto

El postre elegido para la clausura del curso fue chocolate con galletas, convertido en una pequeña fiesta para celebrar el aprendizaje y clausurarlo. Las mujeres expresaron su entusiasmo con el desarrollo de esta formación, durante la que compartieron también muy buenos momentos.

Texto: Susana Prieto

La repostería, un aliciente para despertar el rural