La gerente de Fisioval destaca que actualmente la vuelta a la actividad está siendo paulatina tras dos meses cerrados
Fisioval bajó la persiana el pasado viernes 13 de marzo, esperando volver a levantarla el lunes 16 con todas sus actividades que habitualmente ofertan, pero finalmente debido a la pandemia del COVID-19 tuvieron que esperar hasta el 5 de mayo para comenzar a recibir a sus clientes.
La vuelta se realizó de forma paulatina, bien porque los pacientes no tenían necesidad de acudir al fisioterapeuta o por miedo a posibles contagios. De todas formas, según explicó Ana López Bao, gerente de Fisioval, desde este centro lo hicieron con todas las medidas de seguridad posibles. Guantes, mascarilla, pantalla, botas impermeables y pijama desechable fueron el uniforme de los profesionales durante los primeros días de apertura, aunque poco a poco se han ido relajando hasta mantener únicamente las mascarillas, pantallas y guantes. Estos últimos apenas se utilizan debido a la complejidad de su uso, extremando en cambio la higiene de las manos.
También han cambiado las medidas de protección de los pacientes, que al principio podían ir por la calle sin mascarillas -no en el centro- y ahora las deben llevar de forma obligatoria. Desde Fisioval destacaron que la gente se ha portado bien en la vuelta exceptuando algún caso en concreto. «La gente al principio no sabe que hacer. Hay que tomar la temperatura, hacer desinfección de manos, calzado, esperar si hay alguien dentro, estamos acostumbrándonos», finalizó Ana López.
Con la vuelta a la normalidad el número de citas se va incrementando, antes en este centro tenían bastante lista de espera, y confían que dentro de 1 semana alcancen su propia normalidad con las citas previas, aunque actualmente están dando ya para julio.
Esto es debido a los protocolos de desinfección que se deben aplicar entre cliente y cliente y al espacio que hay que dejar entre cita y cita debido a estas labores, que al principio era de 30 minutos.
De cara al futuro Ana López destaca la incertidumbre, sobretodo ligada a un posible rebrote, aunque desde Fisioval continuarán manteniendo todas las medidas de seguridad vigentes.
Esta clínica oferta servicios de fisioterapia (Traumatológica, deportiva, reumatológica, neurológica, geriátrica y estética) podología, clases de pilates y yoga -ambas de forma individual-, técnicas manuales y miofasciales, masajes relajantes, electroterapia o rehabilitación entre otras muchas.
También técnicas Epte, siendo el único centro de la zona que dispone de esta modalidad. La electrólisis percutánea terapéutica es una técnica revolucionaria para el tratamiento de las tendinopatías -en lesiones de rodilla, el hombro o el codo entre otros lugares- donde se utilizan microcorrientes a través de una aguja de acupuntura para que la aplicación sea prácticamente indolora, rápida y muy efectiva, provocando una reacción física en el tendón y acortando así los tiempos de recuperación para el paciente, evitando además el uso de fármacos.